Nuestra agencia de traducción cuenta con una red de traductores jurados en 46 idiomas:
La traducción jurada desempeña un papel crucial en la validación y el reconocimiento de documentos a escala internacional. Es esencial para garantizar la exactitud y autenticidad de los documentos traducidos, especialmente cuando se utilizan en contextos oficiales o jurídicos.
Por traducción jurada se entiende la traducción de documentos acompañada de un sello oficial del traductor jurado que da fe de que la traducción es una representación fiel y exacta del original. Esta certificación suele exigirse para documentos jurídicos, administrativos y académicos utilizados en procedimientos oficiales o contextos internacionales.
El proceso de certificación de traducciones implica generalmente la traducción del documento por un traductor jurado, seguida a veces de la expedición de un certificado de conformidad. Este certificado puede incluir datos sobre la juramentación del traductor, la fecha de traducción y una declaración que acredite la exactitud de la traducción.
Lo que piensan nuestros clientes...
En el comercio internacional, las traducciones juradas son esenciales para los contratos, los acuerdos comerciales y los documentos financieros. Garantiza que los documentos sean legalmente válidos y que todas las partes implicadas los entiendan de la misma manera.
A la hora de seleccionar un servicio de traducción jurada, es fundamental elegir traductores jurados expertos en el campo correspondiente y con experiencia en la certificación de traducciones. También es importante comprobar las referencias y cualificaciones del servicio de traducción.
Las traducciones juradas se utilizan en diversos campos, como :
Para las empresas que operan a escala internacional, la traducción jurada ofrece una serie de ventajas:
Servicio | Detalle | Precios |
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Traducciones juradas | Precio por página | 30€ |
Fecha límite | Estándar (de 3 a 5 días) | Gratis |
Exprés (48 h) | 10€ | |
Exprés (24 h) | 20€ | |
Entrega | Por correo electrónico | Gratis |
Correo electrónico + envío postal | 10€ |
En el marco jurídico, la exactitud de las traducciones juradas es de suma importancia. Las traducciones incorrectas pueden dar lugar a malentendidos jurídicos y tener graves consecuencias. Por ello, los traductores que realizan traducciones juradas de documentos jurídicos deben tener un profundo conocimiento del lenguaje jurídico y de la legislación pertinente.
Los avances tecnológicos, como los programas de traducción asistida por ordenador, desempeñan un papel de apoyo en el proceso de traducción jurada. Sin embargo, la intervención humana sigue siendo esencial para garantizar la exactitud y conformidad de los documentos traducidos.
El traductores jurados Los traductores jurados no sólo deben dominar sus lenguas de trabajo, sino también comprender bien los matices culturales y contextuales. A menudo se exige formación especializada y certificaciones en campos específicos para garantizar la calidad de la traducción.
Para garantizar la calidad de una traducción jurada, le recomendamos que :
La globalización ha aumentado considerablemente la demanda de traducciones juradas. En un mundo en el que las fronteras comerciales y culturales son cada vez más difusas, la necesidad de documentos oficiales la traducción jurada es más fuerte que nunca. Desde empresas a particulares, la traducción jurada facilita los intercambios internacionales y ayuda a superar obstáculos jurídicos y lingüísticos.
El cumplimiento normativo es una cuestión crucial para las empresas internacionales. La traducción jurada de documentos como informes de cumplimiento, declaraciones reglamentarias y documentos de cumplimiento medioambiental garantiza que las empresas cumplan las leyes y reglamentos de los mercados extranjeros.
Los documentos técnicos, como manuales de usuario, especificaciones de productos y patentes, requieren a menudo una traducción jurada. La complejidad del vocabulario técnico y la precisión exigida hacen de la traducción de estos documentos un reto particular, que requiere traductores especializados en los campos técnicos en cuestión.
Los particulares suelen necesitar traducciones juradas para documentos personales como expedientes de adopción internacional, testamentos o documentos relativos a la compra de propiedades en el extranjero. En estos casos, una traducción jurada garantiza que los documentos sean aceptados por las autoridades locales e internacionales.
La calidad es primordial en la traducción jurada. Las agencias de traducción y los traductores autónomos deben seguir estrictos procedimientos de control de calidad para garantizar la exactitud y conformidad de las traducciones juradas. Esto incluye revisiones por pares y comprobaciones para evitar errores.
La traducción jurada es una necesidad esencial en el mundo globalizado de hoy. Desempeña un papel crucial a la hora de garantizar la exactitud, legalidad y conformidad de los documentos en multitud de contextos. Ya sea para empresas o particulares, la traducción jurada es el puente que une lenguas y culturas, permitiendo una comunicación e interacción eficaces y seguras a nivel internacional.
Hay dos factores que pueden ayudarle a determinar el precio de una traducción jurada la naturaleza del documento (número de palabras, etc.) y la lengua de destino. El precio de una traducción jurada varía en función de la naturaleza del documento y de las lenguas de que se trate. Algunas lenguas son más raras y, por tanto, cuestan más que otras. En general, las traducciones juradas de documentos corrientes como el permiso de conducir o de escrituras como el certificado de matrimonio, etc. cuestan entre 40 y 60 euros por página. Por último, este precio también depende del traductor jurado; cada traductor establece su propio precio, por lo que no existe un precio fijo. Sin embargo, en Translatorus ofrecemos un precio fijo de 30 euros por página.
A traductor jurado es un traductor autorizado por un Tribunal de Apelación. Se le considera perito judicial y funcionario ministerial, y asiste a la judicatura y a los departamentos gubernamentales en su trabajo. El traductor jurado se encarga de traducir documentos oficiales de una lengua de origen a la lengua de la que es experto. Una vez terminada la traducción, el sello y la firma del traductor, junto con la mención "se ajusta al original", certifican que el documento ha sido efectivamente traducido por su pericia. La traducción se considerará entonces exacta y admisible por los tribunales o las autoridades públicas porque ha sido traducida y certificada por un experto jurídico.
No hay ninguna diferencia real, excepto en la forma en que se utilizan los dos términos. Es el traductor el que jura y la traducción la que se certifica. En otras palabras, es incorrecto decir "traducción jurada", sino "traducción certificada" por un "traductor jurado".
El documento original no es obligatorio, pero sí recomendable. La mayoría de los traductores jurados sólo reciben copias digitales de los documentos que traducen; el original rara vez se utiliza. Por tanto, es perfectamente posible enviar un documento escaneado al traductor jurado, que traducirá el documento, imprimirá la traducción y la copia digital, sellará ambas y mencionará "conforme con la copia digital". Sólo le queda presentar ambos documentos a las autoridades, junto con el documento original, para que las autoridades puedan comprobar que el documento digital sellado es idéntico al original.
No, no es obligatorio recurrir a un traductor jurado por un Tribunal de Apelación de su región. Todos los traductores jurados están reconocidos como juristas. Por tanto, puede recurrir a un traductor jurado de otra región. La traducción será perfectamente aceptable. En este caso, deberá enviar una copia digital al traductor, que podrá enviarle la traducción por correo electrónico y una copia con su firma y sello original por correo postal.
Es obligatorio recurrir a un traductor jurado para un determinado número de documentos, como los procedimientos judiciales, las actas notariales, las actas de alguacil, las actas administrativas y cualquier otro documento cuyo original no sea la lengua oficial de la institución a la que se presenta el documento. Si el documento se presenta ante la prefectura, el ayuntamiento o una institución jurídica como los tribunales, debe ser traducido y certificado por un traductor autorizado, conocido como "traductor jurado". No obstante, lo mejor es preguntar a la autoridad competente si exige una traducción jurada del documento.
Un traductor jurado es un traductor autorizado por un Tribunal de Apelación. Si desea comprobar que un traductor es jurado, puede preguntarle qué Tribunal de Apelación lo ha autorizado. A continuación, sólo tiene que consultar la lista de peritos judiciales del Tribunal de Apelación en cuestión y comprobar que el nombre del traductor figura en el apartado de traducción.
La legalización de un documento es el acto por el cual un documento conserva su valor jurídico en el extranjero. Es, por tanto, un trámite esencial, sin el cual un documento no puede considerarse legal en un país extranjero. Dicho esto, algunos países han llegado a acuerdos y no exigen la legalización. Por ello, antes de encargar un trabajo a un traductor jurado, debe consultar a las autoridades competentes.